Desde las primeras revoluciones industriales, la humanidad ha presenciado cambios exponenciales en la forma en la que se realizan diversas actividades, con la finalidad de aumentar factores como la producción y disminuir otros como las tareas manuales.
Si bien México ocupa el penúltimo lugar frente al resto del mundo en cuanto a la adopción de tecnología y políticas enfocadas en la automatización industrial, somos el cuarto lugar en importaciones de robots industriales de acuerdo a la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Lo mencionado anteriormente puede significar que dentro de unos años, podremos presenciar cambios importantes dentro de las diferentes empresas y sectores mexicanos.
La automatización industrial puede definirse específicamente en la simplificación de los procesos, la cual permite en las grandes, medianas y pequeñas industrias convertirse en empresas más eficientes, competitivas y seguras.
Este tipo de prácticas, incrementa de forma considerable la producción, disminuye costos, inicia un control de procesos, mejora la seguridad laboral, la calidad de los productos y ahorrar tiempo, implementando la automatización, también se eliminan tareas duplicadas o actividades que no generan valor agregado.
Existen diferentes tipos de tecnología que se pueden usar para la automatización de procesos industriales, como el uso de robots móviles, los sistemas de visión para el control de calidad, las terminales móviles para la captura de código de barras, los sistemas de voice picking para la gestión de almacenes o incluso el uso de ERP (Enterprise Resource Planning).
Buscar herramientas que nos apoyen en el ahorro de tiempo, materiales, espacio o incluso en la cantidad de personas enfocadas en una tarea repetitiva, se ha vuelto esencial para asegurar un crecimiento medible y seguro en la industria.
Contar con procesos ya automatizados en la organización nos aseguran que las actividades no pasen desapercibidas por los colaboradores o se ejecuten fuera de orden, el ingreso correcto de los datos, y que se lleven los procesos de forma adecuada.
Esos errores y más suelen ocurrir en más de una empresa o industria por lo que una de las soluciones más prácticas y sencillas la podemos encontrar en la automatización por medio de un software de gestión (un ERP o WMS).
Los programas brindan diferentes opciones para la administración adecuada de muchas áreas, además de que muchos ERP como es el caso de SAP Business One son escalables por lo que añadir complementos como un WMS como In Action habilitan al negocio a seguir mejorando el control y seguimiento de sus actividades.
Conforme agregamos tecnología y herramientas, como lectores de código de barras, impresoras, bandas transportadoras, visión artificial para líneas de inspección, sistemas de manos libre, drones para código de barras, etiquetas y productos con RFID (Radio Frequency Identification) o robots autónomos, entre otros.
Que funjan como apoyo en la agenda de diversas áreas de la organización nos aseguramos de disminuir el tiempo invertido además de mejorar la productividad de la empresa.
Puede ser que en inicio la inversión de estos sistemas sea elevada. Sin embargo, al cabo de un tiempo no prolongado se logra tener un retorno de inversión, ya que gracias a esta tecnología se pueden reducir costes de análisis de datos o incluso de los materiales utilizados con regularidad.
Contar con robots autónomos como apoyo en planta para las actividades de alto riesgo; como el transporte y carga de objetos pesados o peligrosos, la disminución de fatiga o la circulación del personal. Los robots tipo AMR pueden programarse para viajar hacia el trabajador, en lugar de lo opuesto.
Esto le permitirá recibir materiales y escanearlos en el contenedor del robot o escanear materiales dentro de la bandeja para enviarlos a un punto de destino. A la vez que los procesos de logística interna se vuelven mucho más eficientes y precisos reduciendo el movimiento del personal.
La utilización de herramientas tecnológicas para la automatización de procesos puede ser un gran aliado a la hora mejorar la calidad, ya que permite que “los sistemas de producción sean controlados y monitorizados mediante diferentes tecnologías digitales”, de acuerdo con el sitio Revista de robots.
La precisión que aportan las diferentes herramientas tecnológicas dentro de los procesos de automatización es una de las claves principales que impactan en la mejora de los procesos de calidad, puesto que eliminan la posibilidad de los errores humanos.
Tal es el caso de los sistemas de visión artificial para líneas de inspección, ya que están diseñados para fortalecer los procesos de calidad dentro de las empresas.
Dentro de las herramientas que podemos optar por elegir para agilizar las operaciones diarias de una empresa o industria además de un buen software de gestión, son también sistemas especializados:
Control de procesos que aporten una supervisión constante de las actividades; estos pueden ser, pantallas, alarmas, indicadores y pueden sumarse a las diferentes estaciones existentes en la empresa.
Es importante contar con sistemas que nos proporcionen datos o indicadores reales y actualizados de la producción y procesos diarios por medio de la supervisión de datos.
Actualmente, hay un sin fin de instrumentación industrial que podemos elegir para colocar para la automatización, por ejemplo los brazos robóticos.
Contar con una comunicación eficiente e interconectada, en donde podamos gestionar de manera efectiva las distintas redes de información y tener conocimiento del estado de los sistemas y áreas de trabajo funcionando en la empresa, es fundamental.
Con las herramientas que se han mencionado a lo largo de este artículo, nos aseguramos de lograr una correcta trazabilidad de movimientos, recursos y actividades, ya que parte de la gran transformación hacia una industria 4.0 es precisamente la interconectividad y automatización de más de una área dentro de la empresa.
Por lo que en el momento en el que surjan retrasos o averías, los sistemas integrados en los distintos departamentos o células de trabajo funcionan de tal forma que no será necesaria la intervención humana para reparar la falla.
Antes el factor humano era el único recurso que se necesitaba para realizar tareas en una empresa, pero el acelerado avance de la tecnología dado a raíz de la optimización de este recurso, se permite que la mano de obra humana se enfoque en tareas de mayor importancia o que aún requiera de su intuición.
Otra gran ventaja son todos los parámetros e información valiosa que se puede medir por medio de estos sistemas automatizados además de que podremos:
Al sumar los puntos anteriores en nuestra empresa podemos comenzar a trazar un plan para el crecimiento de nuestro negocio o bien conocer qué áreas de nuestra empresa requieren mayor apoyo o soluciones específicas para mejorar e incrementar su productividad.
Es común pensar que sumar tecnología a nuestras actividades diarias es costosa y difícil de implementar, pues son poco adaptables a la empresa; sin embargo, es todo lo contrario, pues estos sistemas como los software o las herramientas, representan una inversión que con una buena planeación y asesoramiento obtendremos un alto costo-beneficio de su integración a nuestro negocio.
Pues al final del día estaremos asegurándonos el blindaje total de más de una célula de trabajo en donde podremos medir, mejorar y corregir de forma eficiente las actividades diarias.
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